miércoles

Equivócate...

(Equivócate)

Se imperfecta. 
  
Equivócate mucho. Equivocarse es necesario para avanzar, porque equivocarse significará que lo estás intentando. Si eliges no equivocarte, estarás eligiendo no vivir. Equivócate mucho, y aprende rápido.

Confía. Confía en ti. Confía en las personas. Son ellas las que te harán más grande, aprende de ellas y aprenderás de ti. Descubre en ellas lo que las hace grandes, y eso hará que también lo seas tú. Es más bonito vivir la vida confiando, aunque alguna vez sufras, que sufrir siempre, porque alguna vez has confiado.

Crece.Crecerás en (d)años, en experiencias, pero lo más importante es que crezcas en alma. Cada una de las dificultades que encuentres en tu vida, te enfrentarán a tu mayor obstáculo: tú misma. Cada limitación, será una oportunidad para probarte, pero sólo ante el viento fuerte, crecen con más fuerza las raíces.

Cree. Cree en ti. A veces, muchas veces, será difícil, y tendrás que apoyarte en recuerdos, en ilusiones, y en sueños. Otras veces, creerás en el reflejo que los demás ven en ti, esa imagen que tanto te habrá costado crear, de que nada es imposible para ti. Otras veces, no sabrás ni quien eres tú. Pero esa niña, la que se pierde, y no se encuentra, también eres tú. Y ese es el reto: creer en ti, aún cuando no sabes muy bien quien eres, o hasta donde puedes llegar. Porque sólo tú serás capaz de decidir cuáles son tus límites, y darle el significado a la palabra imposible.

Cáete. Es necesario caerse, para aprender a levantarse con fuerza, con determinación, con la cabeza llena de sueños y de cosas por conseguir. Perderse para encontrarse. Caerse para levantarse. Cuando te levantes, recuerda poner la mirada en el horizonte y caminar, siempre caminar. Asi, cuando te pierdas, podrás retomar el camino sobre tus propias huellas.

Ama. Amate mucho. Sólo desde el amor verdadero a ti misma, podrás amar a los demás. Amar significa cuidar. Amar significa aceptar. Amar significa aprender a mirar. Pero recuerda amar desde la independencia, creando espacios, amando la libertad. La libertad de ser y dejar ser. No pidas que te amen mucho; busca que te amen bien. Busca dentro lo que anhelas fuera. No exijas a otros lo que no eres capaz de darte tú. En lugar de eso, créalo. Al darlo tú, te lo estarás dando a ti misma.

Y no tengas miedo. El miedo te hará pequeña, te hará esconderte de ti misma. El miedo aparecerá muchas veces en forma de excusa. Cuando sientas miedo, sólo hazlo, y te volverás valiente. Así nunca tendrás límites, y tu corazón podrá más que tu miedo.

Vive. Para vivir hay que querer vivir. Aprende a disfrutar cada #momento, porque ese que pasa, ya nunca vuelve. Y deja de ser tuyo. Vivir implica sentir lo que pasa, disfrutar lo que vives, tener presencia. Las vidas tristes están hechas de recuerdos. Busca vivir una vida capaz de llenarte, y de llenar otras vidas de recuerdos. Recuerda que eliges tu vida cada momento.

Disfruta. No busques el éxito. Si abres los ojos y miras alrededor, parece que todos necesitan llegar a él. Tú no. Cierra los ojos. Siente. Lucha por lo que amas, y el éxito llegará solo. No pierdas de vista tu eje, tu sueño, tu para qué, y eso será lo que te ayude a superar obstáculos, a seguir creyendo, a seguir creciendo, a levantarte cuando te caigas sin dejar de mirar el sol.

Equivócate. 
Equivócate mucho. 
Se imperfecta.

Se TÚ*




Palabras para encontrarte. Laura Chica. Prólogo de Benjamín Prado.



Página 126 del libro PALABRAS PARA ENCONTRARTE 

*Carta a Norah, quizá la carta que todos hubiésemos necesitado leer en algún momento de nuestra vida
Disponible en agapea, amazon
y librerias Agapea, Lorca, Fnac, (España) 
Disponible también en:
Argentina: Paidos, Linio, Temática.com, Boutique del libro Martinez.
Colombia: Libreria de la U



1 comentario:

  1. Muchas gracias Laura, por compartir estas valiosas reflexiones. Un placer leerte.

    ResponderEliminar

Gracias por participar en el blog de Laura Chica